Un tiempo atrás la construcción de enlaces tenía una vigilancia menos rigurosa a diferencia de lo que se hace actualmente. Google ha puesto en marcha el control de calidad, ya que está revisando lo que no está bien estructurado o más bien, no es auténtico, en pocas palabras, que no califica y con mucha razón.
Era muy fácil obtener excelentes rankings, era simple la fórmula. Bastaba con solo crear la página, agregar contenido, así como la estructura de las páginas de manera correcta y, seguidamente, hacer un trabajo de SEO basado en la construcción de una cantidad masiva de enlaces en un determinado período, haciendo que parezca de manera natural en el perfil de enlaces.
Esto fue muy efectivo, realmente funcionó, ya que los dominios nuevos, de 8 a 10 meses de tiempo en el ciberespacio, lograban ocupar la primera página de Google. A su vez era más fácil hacer dinero con las redes publicitarias online como Google Adsense, por ejemplo.
Todo parecía que iba bien y que se veía el plan de calidad en su lugar, aún así se implementó la actualización de Panda, seguido de la actualización del Pingüino, lo que resultó ser un golpe de gracia de Google a las empresas con esta clase de técnicas de SEO, muchas de esas empresas nunca se recuperaron ante su nueva lucha.
Eran aproximadamente el 75 por ciento de empresas de Internet en todo el mundo que fueron afectados, convirtiéndose en su momento en una especie de pánico y sin saber qué hacer y qué exactamente lo que pasó.
Google demostraba con ello que estaba en el poder, que tenía el control como lo ha tenido siempre y su prioridad era proporcionar resultados relevantes a los usuarios finales.
Por lo tanto, muchas empresas fueron eliminadas, algunos todavía se encuentran en recuperación y otros se quedaron sin tocar. Y si alguien encuentra la manera de manipular el algoritmo actual, enviará otra actualización para así interrumpir todos los regímenes de spam.